Hubs urbanos y smart lockers, la mejor combinación para la sostenibilidad de las ciudades
Ante el acuciante problema del cambio climático y la contaminación, todas las ciudades se han puesto manos a la obra desde hace algunos años para tratar de reducir la huella de carbono y mejorar la sostenibilidad del entorno. Con ello, ha nacido el término de “ciudades inteligentes”, para lograr urbes menos contaminantes y más responsables con el medio ambiente.
En todo este asunto, la logística de última milla cobra un papel esencial. Ante una sociedad en la que cada vez se realizan más compras online y los desplazamientos en vehículos privados y de empresas son cada vez mayores, una optimización de este tráfico se hace esencial para tratar de descongestionar la movilidad urbana. Y una de las claves de esta optimización se halla en los llamados hubs urbanos.
¿Qué es un hub urbano?
Los hubs urbanos son almacenes situados en puntos estratégicos de las ciudades y que permiten realizar una entrega más sencilla y accesible al destinatario final, con desplazamientos más cortos que permiten ahorrar tiempo y optimizar las entregas, en contraposición a los grandes centros logísticos de las empresas que normalmente se hallan a las afueras de las ciudades. El objetivo de estos hubs es acercar lo máximo posible la mercancía al cliente final, mejorando así la logística de última milla.
¿Qué papel juegan las taquillas inteligentes en la mejora de la última milla?
Las smart lockers de paquetería son el complemento perfecto a los hubs urbanos, ya que, sin ellas, es posible que todo el buen trabajo realizado con estos pequeños y ágiles centros no consiga los resultados esperados. ¿Y por qué?
Pues porque, en numerosas ocasiones, cuando el repartidor realiza la entrega, el receptor del paquete no se encuentra en casa, lo que ocasiona entregas fallidas y la necesidad de segundas e incluso terceras entregas, provocando así más desplazamientos, aumento de los costes, del tiempo invertido por entrega y, como bien se deduce, provocando una mayor congestión del tráfico y un empeoramiento del medio ambiente. Debido a ello, todo lo que queríamos tratar de mejorar con los hubs urbanos puede “irse al traste” sin una taquilla inteligente que permita la recepción de la paquetería a cualquier hora, sin necesidad de estar presente en el domicilio, garantizando así el 100% de las entregas en el primer envío. (En muchas ocasiones son las empresas las que instalan taquillas inteligentes de conciliación para que los trabajadores puedan recoger en el trabajo sus pedidos una vez acabada su jornada laboral).
Otros tipos de hubs urbanos en las ciudades
Pero aquí no queda la cosa. Hay otra vía que ya se está poniendo en marcha en algunas ciudades y que contribuye de manera directa a mejorar la eficiencia de la logística de reparto capilar, y son los espacios comunes de entrega para comercios minoristas.
¿A qué nos referimos con este término?
Se trata de espacios que sirven de puntos de recogida de productos para el cliente final. Pueden ser de financiación pública, privada o mixta, y en ellos el consumidor puede recoger su pedido en el momento más oportuno para él. Poniendo un ejemplo práctico, el Ayuntamiento de una ciudad adquiere un local del centro de la ciudad, en una zona llena de pequeños comercios minoristas, para que éstos dispongan de un espacio en el que depositar sus productos para ser recogidos por el cliente final fuera incluso del horario de apertura de los propios negocios, abriendo así el abanico horario para los clientes y facilitando su recogida.
Esto, de igual manera que en el caso anterior, solo se entiende con la instalación de taquillas inteligentes Click & Collect en estos espacios, las cuales van a permitir que este proceso pueda ejecutarse de manera óptima.
Como vemos, las smart lockers son un player fundamental en la sostenibilidad de las ciudades y en el avance hacia las llamadas smart cities. Ya sea en comunidades de vecinos, en oficinas y empresas o en espacios comunes de recogida, las taquillas inteligentes son la solución tecnológica, innovadora y sostenible que las ciudades del futuro necesitan.